El nuevo reglamento, que modifica la Ley de Extranjería, elimina la necesidad de tener que solicitar el cambio de régimen.
A partir de ahora, los extranjeros que obtuvieron, en su momento, una autorización para trabajar por cuenta ajena, una vez renovada, ya podrán trabajar por cuenta propia, o viceversa, sin tener que realizar ningún procedimiento extra.