Preguntas Generales
Sí, independientemente de a quien pertenezca la casa. Por regla general, el uso del domicilio familiar quedará atribuido al progenitor que ostente la guarda y custodia de los hijos menores.
En caso de separación o divorcio, por encima de la monoparental (que sigue siendo la opción más común), la custodia compartida se considera como la mejor opción, siempre y cuando proteja el interés superior del menor.
En caso de no haber acuerdo entre ambos progenitores, o porque así lo hayan decidido de mutuo acuerdo, la decisión del juez, sobre a quién otorga la custodia física del niño, dependerá de varios factores como: la edad del menor y el número de hijos (se tiende a no separar a los hermanos), la capacidad económica de los padres (para la provisión de alimentos, medicinas, vestimenta), la facilidad para el concilio de la vida personal y laboral (valorándose el horario laboral de los últimos 2 años, la posibilidad de reducción de jornada o de teletrabajo), la proximidad al domicilio y al colegio (para que la nueva situación no perjudique la rutina diaria del menor), la participación en la rutina del menor (visitas médicas, reuniones colegiales, excursiones, …) o el vínculo afectivo paterno-filial (en caso de que afecte y perjudique al menor).
El deseo del menor, sobre con quién quiere vivir, se tendrá en cuenta a partir de que cumpla los 12 años.
El juez estudiará todos estos factores para emitir la orden de custodia.
Lo más aconsejable sería intentar llegar a un acuerdo.
En caso de no conseguirse, habría que pasar a la vía judicial presentando una demanda por impago de pensión de alimentos, tras la cual se dicta un auto despachando ejecución y se procede al embargo de los bienes del demandado, suficientes para cubrir lo que deba de la pensión de alimentos.
No, la patria potestad hace referencia a los derechos y deberes que tienen los padres para con sus hijos menores de edad no emancipados y la suelen ostentar los dos progenitores.
En cambio, la guarda y custodia supone la convivencia y cuidado diarios de los hijos menores de edad y puede ser monoparental (solo la ejerce un progenitor) o compartida (la ejercen los dos progenitores).
No existe una cuantía general para todos los casos. El juez será el encargado de determinar la contribución que debe aportar cada progenitor, atendiendo a sus circunstancias económicas y a las necesidades de los hijos.
Cabe tener en cuenta, también, que la pensión de alimentos se actualiza anualmente conforme al IPC (Índice de Precios al Consumo).
En estos casos, se iniciará un procedimiento de medidas paterno-filiales, que regulará todas las cuestiones relacionadas con los hijos menores de la pareja.
A este respecto, las medidas paternofiliales deben velar por los derechos de los hijos menores o dependientes de los padres y podrán ser establecidas por los propios padres, en caso de mutuo acuerdo, o por resolución judicial, en caso de procedimiento contencioso.
